El sistema de reclamaciones actual hace necesaria la creación de un defensor único e independiente con competencia para resolver las reclamaciones de los consumidores y retirar productos y servicios peligrosos del mercado. Ésta es una de las conclusiones del estudio jurídico elaborado por ADICAE sobre los contenidos y derechos que recoge la nueva Directiva Europea de Resolución Alternativa de Conflictos de consumo (denominada Directiva ADR, por sus siglas en inglés). La Directiva ADR pretende crear un marco común para toda la Unión Europea en esta materia, en la que España tiene ya una normativa al respecto desde hace muchos años. En este libro, el consumidor podrá encontrar no sólo el análisis de los contenidos de la nueva Directiva ADR (que deberá trasponerse a la legislación española antes del 9 de julio de 2015), sino también un estudio comparativo del derecho de otros países europeos donde ya han traspuesto la directiva y los mejores sistemas ADR a nivel comunitario en función del grado de satisfacción de los consumidores.
La Directiva ADR debe ayudar a la creación de un nuevo sistema de reclamaciones de derechos de los consumidores que mejore y repare las insuficiencias existentes en este momento en todos los países de la Unión. ADICAE ha querido aprovechar esta oportunidad para plantear una serie de propuestas con el fin de que se cumplan los objetivos fijados por la nueva Directiva y que con ello se consiga un avance efectivo en la regulación de los sistemas e instituciones de resolución extrajudicial de conflictos en consumo.
Entre las propuestas, se puede destacar la creación de un defensor único e independiente, que ya existe en algunos países europeos y que tiene competencias no sólo para resolver reclamaciones sino también para retirar productos o servicios del mercado peligrosos para el consumidor. Pero la creación de este defensor único no es suficiente, también hace falta crear un órgano de inspección que cumpla sus papel preventivo, que vigile y sancione los abusos antes de que se cometan, y reformular el sistema arbitral de consumo, al que las entidades se adhieren parcialmente y en algunos sectores (como el financiero) su adhesión resulta nula, por lo que deja a los consumidores desprotegidos frente a determinados abusos.
Otro de los problemas que es necesario resolver con la nueva directiva es mejorar la participación de los consumidores a través de sus legítimos representantes en los proceso de resolución de conflictos, como son las asociaciones de consumidores, para garantizar una defensa efectiva de sus derechos y fomentar su concienciación como colectivo crítico.
Este libro se enviará a los principales organismos de resolución extrajudicial de conflictos de las entidades financieras y otras empresas multinacionales para exponer a estos colectivos las conclusiones y problemas detectados en sus servicios. Además, el estudio también se editará y se distribuirá entre las diferentes administraciones e instituciones públicas y privadas que participen directa o indirectamente de algún tipo de ADR.
El estudio ya está disponible en su versión online en la sección ‘Materiales‘ de este blog a través del siguiente enlace.