El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha avanzado que la institución se pondrá en contacto con la banca para pedirle un papel más activo en la gestión de las reclamaciones efectuadas por consumidores. ¿Años de retraso para darse cuenta de que las reclamaciones no se atienden? Parece más bien que Linde quiere quitarse el ‘marrón’.
«Somos partidarios de que la banca juegue un papel más activo en esto», ha subrayado Linde durante su comparecencia en el Congreso esta semana para presentar la Memoria Anual de la institución, donde ha recordado que el Banco de España recibió 35.185 reclamaciones de consumidores en 2013. Apenas un 10% de las reclamaciones que han obtenido informe favorable del supervisor son atendidas por la banca; el resto, ‘convenientemente’ ignoradas.
Ante esta situación, el gobernador se ha mostrado partidario de que la banca tome un papel más activo en este modelo, al igual que se hace en otros países, como el Reino Unido. «Vamos a hablar con la banca. Nosotros vamos a poner los medios que podamos poner, pero la banca tienen que poner más interés y comprometerse más en esta materia de tratamiento de los consumidores. Vamos a hablar con la banca y las entidades de crédito para que esto sea posible», ha zanjado.
Pero la intención del supervisor no es la de que mejore la atención y el respeto a los derechos de los consumidores; esto es, no se trata de que la banca atienda más reclamaciones, sino de ‘externalizar’, de liberar de responsabilidades al Banco de España para que lo hagan ‘otros’. Con lo que ello conlleva. En el propio balance del organismo ante los diputados vuelve a señalarse la solvencia y la salud económica de la banca como principio guía y rector de las actuaciones del BdE de cara al futuro.
Más información pinchando en el enlace.