ADICAE ha detectado otros dos casos de suplantación de identidad o phishing, esta vez para clientes del Banco Santander y Banco Pastor. Al igual que el caso anterior del Banco Popular, los e-mails recibidos informan al consumidor de que, por motivos de adaptación de la normativa europea 2007/64/CE, hay que actualizar datos de la tarjeta bancaria. El enlace del correo del caso del Banco Santander, lleva a una web que ellos denominan ‘segura’ que nos pide todos lo datos de la tarjeta, datos que un banco nunca te pedirá. En el caso del Banco Pastor, es un archivo adjunto, un software malicioso que infectará nuestro ordenador para robar las claves.
Como ya explicamos anteriormente, el phishing es una modalidad de fraude por la que el estafador se hace pasar por nuestra entidad bancaria para pedirnos datos que luego usará para suplantar la identidad del consumidor. Si se recibe alguno de estos emails, no se deben clicar nunca en los enlaces que contenga el mensaje ni descargar archivos adjuntos (que suelen ser un tipo de malware peligroso que copia contraseñas y datos). El consumidor puede comprobar si el e-mail es legítimo poniéndose en contacto con su entidad financiera o accediendo desde la web del banco a la banca online.
Estos dos casos son un ejemplo de que los delincuentes están aprovechando los cambios en la normativa para engañar a los consumidores. Los cambios en la normativa los aplica el banco de manera automático y, en todo caso, si el consumidor debe actualizar información, su entidad financiera nunca se pondrá en contacto con él vía Internet.
Debido a casos como los nombrados de intento de fraude, ADICAE pone en marcha dentro de este proyecto su escuela práctica sobre seguridad en Internet para informar de estas estafas y alertar a los consumidores.