Los grandes problemas del consumo, no pueden atajarse actuando individualmente, sino que es necesario una defensa colectiva de los consumidores frente a los abusos de las grandes empresas, y en particular, con entidades financieras y de crédito.
En los préstamos y créditos hipotecarios, los consumidores y usuarios habitualmente se encuentran ante “formularios”, impresos, o contratos, que han sido redactados por la entidad financiera, y cuyo contenido es extenso, oscuro y de muy difícil comprensión y que el consumidor puede o no aceptar en su conjunto.
Autora: Elena Cuadrado Bello, Abogada