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ADICAE está personada como acusación popular y particular en los procesos penales abiertos contra las cúpulas de las cinco cajas quebradas: Caja Castilla La Mancha, CAM, Bankia, Novagalicia y Catalunya Caixa. El objetivo es claro: que el daño ocasionado a los clientes, titulares de participaciones preferentes, cuotas participativas y consumidores en general sea reparado.

ADICAE está personada como acusación popular y particular en las querellas contra Bankia -Caja Madrid, Bancaja, Caja de Canarias, Caixa Laietana, Caja de La Rioja, Caja Ávila y Caja Segovia-, Caja Castilla La Mancha –fusionada con Cajastur-, CAM –absorbida por Banco Sabadell-, Novagalicia Banco –Caixa Galicia y Caixanova- y Catalunya Caixa -Caixa Catalunya, Caixa Manresa y Caixa Tarragona-, contra la que además inició nuestra asociación el proceso judicial. Hay 14 cajas implicadas. Es una ‘causa general’ contra las cajas de ahorros quebradas, que representan aproximadamente la cuarta parte del sector financiero español.

La intervención de ADICAE como acusación tiene como objetivo que todas las responsabilidades de las quiebras e irregularidades salgan a la luz, y que el daño producido a los clientes, a los titulares de participaciones preferentes y cuotas participativas, y a los ciudadanos en general sea reparado. Es lo que diferencia a estas querellas de otras que han presentado otros colectivos: se antepone la defensa de los derechos de los grandes perjudicados, los ciudadanos.

Son procesos en los que ADICAE está personada en representación de las víctimas, que no son sino los propios consumidores. Estos procedimientos contra las antiguas cajas de ahorros han sido motivados en su mayoría por las indemnizaciones, los sueldos multimillonarios que se han llevado sus ex directivos, que han escandalizado a la opinión pública y en los que los fiscales ven indicios de delitos como apropiación indebida.

Pero faltaban las propias víctimas: los usuarios de las cajas quebradas. “En particular, esa masa de afectados por participaciones preferentes, deuda subordinada, bonos obligatoriamente convertibles en acciones, pagarés,… que habían capitalizado en una fuga hacia delante de esas entidades”, ha indicado el presidente de ADICAE, Manuel Pardos, quien recuerda que “ADICAE está personada como acusación popular y particular, en representación de miles de afectados que debían tener esa defensa porque son víctimas de toda la corrupción, manipulaciones, agujeros y quiebras de estas cajas”.

Unos procesos que van más allá de juzgar a un grupo de gestores

ADICAE considera que estos procesos judiciales no pueden quedarse en, únicamente, “juzgar a políticos o a unos cuantos gestores. Tienen que suponer una causa general de la quiebra de estas cajas y de las consecuencias que han tenido para varios millones de víctimas de las quiebras de estas entidades”, señala Pardos en declaraciones efectuadas a Europa Press TV.

La liquidación del patrimonio de las cajas, que constituían el 50% del sector financiero español, y el abandono de la obra social son motivos de peso para llevar a sus responsables ante la Justicia. Después de que los cuatro decretos de “saneamiento del sector financiero” aprobados por los sucesivos gobiernos hayan permitido la liquidación de las cajas de ahorros se ha dejado en el olvido y sin aplicación la previsión del primero de los decretos, sobre la creación de fundaciones para la obra social, que podría disolverse. ADICAE busca el resarcimiento de las miles de víctimas de la masiva y fraudulenta recapitalización a costa de los pequeños ahorradores y de los hipotecados.

El saneamiento del sistema financiero no puede basarse en nuevas entidades montadas sobre un fraude, como Bankia, NovaGalicia Banco, Sabadell-CAM, Catalunya Caixa y el conjunto de entidades que vendieron masivamente participaciones preferentes y otros productos tóxicos de ahorro. Y ADICAE no pierde de vista lo que pueda ocurrir con otras entidades, como Ibercaja  o Unicaja, pendientes de varios procesos de fusión.