“Tu dinero online cuándo y cómo quieras”; “Pruébanos gratis, primer préstamo sin intereses ni comisiones”; “Dinero rápido: sencillez y velocidad”… ¿Te suenan estas frases? Son ejemplos de los reclamos publicitarios que utilizan las compañías de créditos rápidos para llamar la atención de los consumidores e incitarles a contratar créditos de entre 50 y 1.000 euros durante plazos breves de tiempo que apenas llegan a los 30 días pero que van aparejados a altos costes y abusivos intereses de demora.
Las penalizaciones al consumidor con gastos desorbitados, tácticas comerciales y de recobro que rozan la ilegalidad, los gastos que aumentan día a día, comisiones injustificadas, TAE (tasa anual equivalente) que tranquilamente pueden alcanzar el 4.000% o los intereses usurarios son características de estos tipos de créditos que empujan al consumidor a una espiral de sobreendeudamiento de la que es muy difícil salir. Para alertar de los peligros de estos créditos rápidos, ADICAE publica su guía titulada ‘Los riesgos de los créditos rápidos‘.
En momentos de crisis como el actual, estos créditos –tan fáciles de obtener– aparecen como un último recurso para los consumidores más desesperados, principal objetivo de sus campañas publicitarias. El crédito rápido no es el instrumento de financiación más adecuado para las familias salvo que se contrate de manera responsable y para casos en los que no se encuentre otra solución a necesidades perentorias y siempre informándose adecuadamente de las condiciones antes de firmar el contrato.
ADICAE con esta guía pretende orientar a los consumidores sobre las consecuencias y costes reales de estos créditos, así como sobre sus derechos si decide finalmente contratarlos para que sepan en qué deben fijarse, qué derechos deben exigir y cómo reclamar cualquier tipo de problema.
La guía está disponible en formato físico en cualquiera de las sedes de ADICAE y en formato online a través del siguiente enlace.