Ampliar imagenUn estudio de ADICAE demuestra que los precios de las viviendas que comercializan las inmobiliarias bancarias son más caros que los pisos que venden los particulares. Aunque las condiciones financieras de la banca para sus propias viviendas son “mejores” que las que concede cuando el piso es de un particular, el coste total sigue siendo más caro en las viviendas de la banca. Si los bancos ofrecieran estas mejores condiciones a los préstamos que conceden a las viviendas compradas a particulares, los consumidores podrían ahorrarse hasta un 61,81% del coste por lo que estamos ante una situación clara de competencia desleal.La banca no quiere bajar de precio las viviendas que tiene en propiedad, fruto de embargos y de promociones inmobiliarias invendibles. Por ello, trata de utilizar el monopolio del crédito para empujar al consumidor a que compre sus viviendas, ofreciendo peores condiciones financieras para las viviendas que el consumidor quiere comprar a particulares. Estas son las principales lecturas del informe ‘El futuro del precio de la vivienda y su financiación en España’, elaborado por ADICAE.

La banca vende los pisos más caros

Al analizar el precio de la vivienda comercializada a través de las inmobiliarias de la banca y contrastarlo con el precio de la vivienda puesta a la venta por particulares, la conclusión es que los pisos de la banca son más caros.

A modo de ejemplo, un piso en Zaragoza comercializado por Servihabitat (La Caixa) es un 73,33% más caro que el que vende un particular en la misma calle y con los mismos metros cuadrados. En Málaga, un piso a la venta de Altamira (Banco Santander) es un 65,86% más caro que el que vende un particular. En Barcelona la vivienda analizada (BBVA) es un 49,03% más cara que la que pone a la venta un particular en la misma calle. Con el agravante en este caso de que la vivienda del BBVA tiene 11 metros cuadrados menos que la vivienda del particular.

Las condiciones de los préstamos hipotecarios tratan de beneficiar a las viviendas de la banca

ADICAE ha analizado las ofertas hipotecarias que concede la banca para sus propios inmuebles y las ha comparado con las condiciones de los préstamos que ofrece para las viviendas que un consumidor decide comprar a otro particular. Las entidades bancarias tratan de favorecer la venta de sus inmuebles con condiciones financieras más accesibles, ofreciendo a los compradores hasta el 100% del valor de tasación y préstamos hipotecarios a más largo plazo. Esto se debe a que es el único modo posible de afrontar sus desorbitados precios. Además, el tipo de interés medio que ofrecen para sus propias casas es menor: el 3% el primer año y Euribor + 1,5 el resto. Mientras para vivienda comprada a un particular el tipo de interés medio que ofrecen es del 3,60% el primer año y el resto Euribor +2,30. Una clara discriminación.
Los tipos más ventajosos u otras condiciones más beneficiosas, no compensan el precio extra de sus viviendas. Para el comprador sigue siendo más rentable realizar la operación de compraventa con un particular, aunque el banco o la caja financie un porcentaje menor o un tipo de interés más altos.

Fraudulenta discriminación

Por último, el equipo técnico de ADICAE ha calculado lo que se ahorraría el consumidor que opta por la vivienda del particular si el banco le concediera el mismo préstamo que concede para sus propias viviendas y que, como hemos visto, son más beneficiosas. Los resultados obtenidos darían un ahorro para el consumidor de un 61,81% en un piso en Madrid; un 22,22% en una vivienda en Tarragona; un 21,47% en Castellón; un 18,33% en Vigo; un 17,37% en Barcelona; y un 17% en Vitoria. Esto constituye una discriminación que perjudica al consumidor que debe afrontar una financiación más cara.

Las condiciones financieras son propias de la época de la burbuja, incluyendo las abusivas cláusulas suelo

De los resultados de este estudio, se puede deducir que la banca sigue resistiéndose a bajar el precio de sus pisos, de ahí que ofrezca condiciones financieras que recuerdan a las de la burbuja inmobiliaria (financiación hasta el 100% del valor de tasación, periodos de carencias, plazo de hasta 40 años…).

Incluso hay algunas entidades como Banco Sabadell y el Banco Popular que siguen incluyendo la abusiva cláusula suelo, al 2,90%. Además, el Banco Popular incluye ofertas financieras a tipos caros como el IRPH, que encarecen notablemente el coste total.

El ‘banco malo’ no será suficiente

Además de un ‘banco malo’, hay que exigir medidas para controlar la discriminación en las condiciones financieras que ofrecen. ADICAE pide un riguroso control en las ofertas financieras de préstamos que se conceden para la compra de viviendas que no pertenezcan a bancos o sus inmobiliarias, ya que son más caras y claramente discriminatorias, lo que puede suponer un abuso de la posición privilegiada de los bancos. El ‘banco malo’ debe poner fin a todo tipo de desequilibrios y distorsiones que perjudican a los consumidores.

Por último, ADICAE pide a los consumidores que tengan previsto comprar una vivienda que esperen ya que el precio de la vivienda debe bajar todavía más. Asimismo, que desconfíen de las ofertas que realizan los bancos y, en general, las inmobiliarias, ya que son más caras. Antes de negociar y contratar un préstamo hipotecario, lo mejor es pasarse por cualquiera de las sedes que ADICAE tiene repartidas por toda España.