Las entidades que han comercializado participaciones preferentes y que adopten las medidas de ‘saneamiento’ planteadas por Luis de Guindos podrán solicitar el aplazamiento del pago del cupón hasta un año si no tienen beneficios. Pasado ese plazo el pago de la remuneración se perderá, tal y como venía ocurriendo hasta ahora, si la entidad en cuestión sigue sin obtener beneficios.
La reforma del sistema financiero impulsada por el ministro de Economía Luis de Guindos no soluciona el problema de las participaciones preferentes, por el que la Banca ha atrapado los ahorros de más de 700.000 consumidores, pero lo hace, una vez más, dando facilidades a la Banca. De esta manera, el Gobierno da potestad a las entidades que cumplan con sus nuevas exigencias de saneamiento para aplazar el pago del cupón de las participaciones preferentes si no tienen beneficios.
Hasta ahora la normativa vigente indicaba que, en caso de la no obtención de beneficios, la propia entidad financiera o el Banco de España podrían anular el pago del cupón de rentabilidad de las participaciones preferentes. Ahora el Gobierno da la opción a la Banca de que se acoja a una moratoria de un año, para pagarlo posteriormente. Eso sí, si cumplido ese plazo la entidad en cuestión sigue sin obtener beneficios, la rentabilidad se perdería igualmente.
En concreto, el Real Decreto aprobado por el Gobierno indica que las entidades que hayan comercializado participaciones preferentes hasta el 4 de febrero de 2012 podrán solicitar “diferir por un plazo no superior a doce meses el pago de la remuneración prevista a pesar de que, como consecuencia del saneamiento que hayan tenido que llevar a cabo según lo dispuesto en este real decreto ley, no disponga de beneficios o reservas distribuibles suficientes o exista un déficit de recursos propios en la entidad de crédito emisora o dominante”.
Con el habitual lenguaje complejo y rimbombante con el que se redactan este tipo de documentos, el Gobierno quiere decir que sólo permitirá acogerse a esta ‘moratoria’ a las entidades que presenten un plan para cumplir sus objetivos de saneamiento, documentación que las entidades financieras deben presentar al Banco de España antes del 31 de marzo. Poco más dice el real decreto ley de saneamiento del sector financiero acerca de las participaciones preferentes.
ADICAE continúa agrupando a los afectados
Parece que al Ejecutivo encabezado por Mariano Rajoy, por el momento, le importa muy poco que más de 700.000 consumidores hayan visto sus ahorros atrapados en este producto, que la Banca está comercializó masivamente como depósitos a plazo fijo cuando en realidad se trata de productos altamente ilíquidos en los que el consumidor sólo puede recuperar el ahorro invertido si su entidad financiera encuentra un comprador lo que, actualmente, es más que complicado. ADICAE ya ha denunciado a 52 entidades ante la CNMV por este asunto y está realizando asambleas y concentraciones multitudinarias en múltiples localidades españolas para organizar la defensa colectiva de los afectados… mientras los políticos siguen lavándose las manos.