La amplia respuesta ciudadana a las Convenciones Hipotecarias de ADICAE ha puesto de manifiesto la necesidad de impulsar cambios legislativos para poner freno a los abusos hipotecarios cometidos por la Banca y solucionar el grave problema de sobreendeudamiento que atraviesan cientos de miles de familias en nuestro país.ADICAE, la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros de España, celebró el 14 de mayo de 2011 en 10 comunidades autónomas Convenciones Hipotecarias con la finalidad de intensificar la movilización social frente a los abusos hipotecarios, ante los cuales los poderes públicos han mostrado pasividad y eficacia.
Las convenciones, que tuvieron lugar en Madrid, Zaragoza, Barcelona, Bilbao, Valencia, La Coruña Coruña, Sevilla, Valladolid, Cáceres y Ceuta, contaron con representantes de partidos políticos, de organizaciones sindicales, asociaciones de vecinos, y entidades ciudadanas diversas junto a profesores universitarios, registradores de la propiedad, abogados y cientos de ciudadanos que debatieron sobre los problemas hipotecarios de los consumidores y las vías y propuestas de solución a los mismos.
Es preciso reactivar la movilización social
En términos generales se acordó trazar un plan de movilización social de respuestas y reivindicaciones frente a la situación actual de desamparo de los consumidores, que no han sido objeto de una sola medida desde que comenzó la crisis. Una de las primeras medidas es la extensión del llamamiento de ADICAE a los afectados por embargos hipotecarios a verificar las ofertas que muchos bancos y cajas están realizando para vender inmuebles embargados, y comprobar el precio al que se ponen a la venta estas viviendas.
Mediante esta movilización se pretende evitar que las entidades financieras, embarcadas en la actualidad en intensas campañas de venta de pisos, acaben obteniendo un enriquecimiento injusto al obtener por los inmuebles cantidades superiores a las prestadas manteniendo los embargados desproporcionadas deudas con su banco o caja. En esta clase de actuaciones resulta especialmente lamentable el papel de las cajas de ahorros, beneficiarias de ingentes ayudas públicas y con un teórico carácter social, que están liderando este tipo de abuso.
Tal y como se explicó, por ejemplo, en la Convención Hipotecaria de Galicia, ADICAE aboga por una mayor movilización ciudadana porque la presión social puede propiciar cambios en la situación actual pero, para ello, es preciso que los consumidores actúen como una única fuerza colectiva.
Clamor contra el sobreendeudamiento familiar
Todas y cada una de las Convenciones desarrolladas fueron un auténtico clamor popular, pidiendo la intervención de los poderes públicos para regular el grave sobreendeudamiento que están soportando cientos de miles de familias españolas.
Así se pronunció en la Convención Hipotecaria de Madrid la presidenta de la Fundación Laboral del Banco Mundial de la Mujer, Inger Berggren, quien planteó cómo en EE.UU. se practica la condonación de la deuda con mucha más facilidad, por cuestiones de pura eficacia económica. Izquierda Unida abundó en el mismo foro en el hecho de que la crisis ha sido provocada por un modelo económico basado en la vivienda y la construcción, abogando por la creación de una Ley de Sobreendeudamiento –reivindicación ‘histórica’ de ADICAE- y un Fondo Regional de Apoyo a las Familias Endeudadas que tenga en cuenta al consumidor y al pequeño ahorrador mediante mecanismos de apoyo y transparencia, intentando que se igualen las posiciones de consumidores y entidades.
Acceder a una vivienda sigue siendo muy complicado en España
En Galicia CC.OO. se postuló en el mismo sentido, explicando que el acceso a la vivienda es muy complicado en España –ocho veces el salario medio anual-, lo que lleva a un notable esfuerzo individual que acaba desembocando en sobreendeudamiento familiar. Y a miles de kilómetros de distancia, en Zaragoza, el director general de Consumo del Gobierno de Aragón, el socialista Francisco Catalán, abogó también por la creación de un fondo de ayuda para las familias endeudadas.
También en Valencia se trató este asunto. Allí quedaron nuevamente claras las posturas de Izquierda Unida y UpyD frente al sobreendeudamiento: la crisis ha hecho que los más débiles –los consumidores- paguen los desmanes de la Banca y de los gobiernos que apoyan con dinero público sus irregularidades.
Hay que recordar que el número de ejecuciones hipotecarias superará en 2011 las 123.000, en gran parte debido a los engaños, prácticas y cláusulas abusivas de entidades financieras y a su falta de sensibilidad a la hora de renegociar la hipoteca ante futuros impagos. Unos datos a los que hay que sumar el dato de los embargos (454.050 entre 2008 y 2010), el escandaloso aumento de los procedimientos monitorios -2.818.577 desde 2008- y la situación límite en la que se encuentra un 36,7% de la población, que según cifras del INE de 2010 carecen de capacidad para afrontar gastos imprevistos, mientras que un 7,7% de los hogares manifestó retrasos en el pago gastos relativos a la vivienda principal y un 58,6% tuvo dificultades de diverso grado para llegar a fin de mes.
STOP a los abusos de la Banca en los contratos hipotecarios
Dentro de los acuerdos alcanzados destaca la puesta en marcha del “Observatorio de problemas y abusos hipotecarios”, que canalizará las denuncias y propuestas de la ciudadanía respecto de la actuación de las entidades financieras y de las ineficiencias y problemas de la actual regulación para los consumidores.
Mediante este Observatorio, que se instrumentará a través de una página web específica creada por ADICAE, todos los consumidores podrán trasladar sus experiencias, denuncias y propuestas en relación a las hipotecas y la actuación de las entidades financieras. Además ya se está tejiendo una ‘red de alerta’ sobre prácticas ‘tóxicas’ para los consumidores en el ámbito hipotecario. En este Observatorio se han comprometido a participar diferentes entidades ciudadanas y sociales involucradas en la reivindicación de medidas para los hipotecados, que compartirán informaciones e iniciativas, estableciendo trabajos en red para impulsar acciones concretas.
El fracaso de la transparencia bancaria
En este sentido el Partido Popular de Madrid apostó únicamente por aumentar la transparencia y claridad hacia el consumidor, especificando en los préstamos hipotecarios las condiciones contractuales para que los consumidores sepan con qué deben responder en caso de impago parcial o total de la deuda hipotecaria. Decenas de ciudadanos, a pesar de declararse partidarios de este partido, acusaron a los populares de ejercer cierta demagogia en esta convención, acusando a dicho partido de ser poco claro y conciso en sus propuestas.
ADICAE considera, por su parte, que después de más de tres décadas apostando por la información al consumidor, y ante los resultados cosechados en forma de abusos por parte de la Banca, ha llegado la hora de que las instituciones tomen cartas en el asunto y, de una manera seria y responsable, se decidan a defender de verdad los derechos de los consumidores y usuarios.
La Ley Hipotecaria debe ser reformada: una gran demanda de ADICAE
Otro de los puntos que más aceptación tuvo entre todas las organizaciones presentes en las diversas convenciones fue la necesidad de reformar la Ley Hipotecaria, promulgando cambios que defiendan los derechos de los consumidores en nuestro país, haciendo especial hincapié en el fomento del alquiler en lugar de en la vivienda en propiedad y en que, en caso de embargo, sea posible saldar la deuda con la entidad bancaria con la entrega de la llave de la vivienda, entre otros asuntos.
Para Sonia Olea, representante de Cáritas que estuvo presente en la Convención madrileña, el enorme incremento de ejecuciones hipotecarias ha sacudido a sectores en exclusión social y, en estos últimos años, a una clase media en peligro de extinción, por lo que el alquiler es una alternativa muy válida al negocio hipotecario. Este aspecto también se remarcó en la Convención de Extremadura, donde se abogó además por aumentar los incentivos fiscales a los propietarios de viviendas desocupadas, para su cesión en alquiler. Y en Andalucía entidades sociales como la Liga Inquilino también abogaron por fomentar el alquiler.
En Aragón Ana de Salas, diputada en las Cortes de Aragón por el Partido Aragonés (PAR), indicó que ha llegado el momento de “abordar el cambio de las reglas del juego en la Ley Hipotecaria”, porque “las familias lo están pasando muy mal”, posicionándose a favor, además, de la dación en pago. Algo en lo que estuvieron de acuerdo el resto de partidos políticos presentes en la Convención de Aragón. Para el representante de CHA, Carmelo Asensio, “hay que buscar fórmulas para que las ejecuciones hipotecarias no se hagan de forma inmediata y los consumidores no pierdan su vivienda, promulgando la dación en pago”. Por su parte el anteriormente citado Francisco Catalán –PSOE- indicó que “con la pérdida de la vivienda es suficiente”.
El consumidor, en situación de inferioridad frente a la Banca
En Madrid UGT valoró como muy “desigual” la relación entre la Banca y los consumidores, apuntando al Gobierno como uno de los culpables de esta situación, indicando que es prioritaria una regulación hipotecaria a favor de los consumidores que abarque la modificación de la Ley Hipotecaria y de la Ley de Enjuiciamiento Civil.
Por su parte Izquierda Unida se mostró partidaria, en Andalucía, no solo de reformar la Ley Hipotecaria sino también de establecer una figura de control en la concesión de hipotecas –para evitar los abusos bancarios-, la creación de un fondo estatal de vivienda y un fondo de garantía. Además, en Madrid, insistió en que las cláusulas suelo deben declararse abusivas y pidió la paralización inmediata de los embargos, especialmente por parte de las entidades que han acudido al FROB, sumándose así a las reivindicaciones planteadas por ADICAE en diversas ocasiones.
UPyD, en cambio, se postuló en Madrid por reducir el Impuesto de Transmisión Patrimonial al 0’1% y que no se cobre la plusvalía que repercute Hacienda por compra de vivienda habitual. Medidas respetables pero que ADICAE considera insuficientes y poco efectivas.
Hay que acabar con comisiones elevadas, productos tóxicos, cláusulas abusivas,…
Las Convenciones Hipotecarias Autonómicas 2011 sirvieron, como no podía ser de otra manera, para que cientos de ciudadanos mostrasen su indignación ante los poderes políticos por ‘permitir’ los abusos de las entidades bancarias, que se traducen en comisiones elevadas e injustificadas, cláusulas abusivas en las hipotecas o venta masiva de determinados productos tóxicos.
La primera en abrir el fuego en este sentido fue la propia Inger Berggren quien, en Madrid, se postuló a favor de regular las injustificadas comisiones bancarias que durante años han venido cobrándose sin fundamento alguno. UPyD cree conveniente que hay que limitar las comisiones por impago.
En todas las convenciones miembros de los Servicios Jurídicos de ADICAE abordaron los problemas que a millones de consumidores están generando las prácticas y cláusulas abusivas, en especial la macrodemanda de ADICAE contra más de un centenar de bancos y cajas por las cláusulas suelo y las múltiples demandas colectivas interpuestas por la asociación por productos tóxicos vinculados a hipotecas como los denominados swaps o contratos de intercambio de tipos, reclamaciones judiciales colectivas a las que ya se han sumado más de 20.000 familias en toda España.
Que las reivindicaciones no se conviertan en papel mojado
ADICAE espera que las fuerzas políticas, sindicales y sociales presentes en estas convenciones tomen buena nota de las reivindicaciones planteadas por la ciudadanía y que los compromisos adquiridos no se conviertan en papel mojado tras las elecciones del 22 de mayo. El Gobierno y las instituciones deben tener amplitud de miras ante los problemas de la gente que no puede hacer frente a su hipoteca y han de tratar este asunto de una forma global y no individual.
Una casa que valga 100.000 euros, si la has estado pagando por diez años, habrás pagado mas de 40.000. Si te quedan otros quince años pendientes de pago, saldra a subasta por el precio de tasacion inscrito en la hipoteca. SI nadie acude acomprarla, el banco se la quedará por 50.000 y dara igual lo que hayas pagado hasta entonces… El banco reclamara lo que reste, sumando intereses y gastos, lo que sumará casi la mitad de lo que hayas pagado. Al final perderas la casa y deberas un total de 75.000, con lo cual, portantote bien y contando con que las cosas te vayan mas o menos, acabará habiendo pagado los 75.000 por limpiar tu nombre y por una casa que se la habrá quedado el banco y la habrá vendido años depues probablemente por el doble del valor por el que te la haya quitado… Mientras, será un proscrito del mundo financiero…