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Haga crecer sus ahorros controlando los riesgos

Ampliar imagenA la hora de depositar nuestro dinero en un producto de ahorro-inversión es muy importante conocer exactamente las características del mismo y tener muy claro hasta dónde estamos dispuestos a arriesgar nuestros ahorros por obtener una rentabilidad mayor.

En los últimos años ahorrar es prácticamente misión imposible para la inmensa mayoría de las familias que viven en España. Sin embargo, a pesar de los problemas para llegar a fin de mes de muchos consumidores, algunos todavía consiguen ahorrar. Y, lógicamente, quieren tener su dinero a buen recaudo pero sin perder poder adquisitivo. En vistas de los múltiples fraudes al ahorro que han tenido lugar en los últimos años, con el escándalo de laspreferentes y otros productos tóxicos en la mente de todos, hoy es más necesario que nunca conocer muy bien las características de los productos en los que depositamos nuestros ahorros.

Hay que invertir según nuestro perfil de riesgo

En este relato ADICAE plantea qué pueden hacer los consumidores con sus ahorros según el riesgo que quieren correr. Así, analizamos las posibilidades que tienen Don Tranquilo, Don Ahorrador y Don Valiente para hacer crecer sus ahorros.

Así, Don Tranquilo siempre ha invertido en productos seguros, no quiere ni oír hablar de productos arriesgados con una mayor rentabilidad, ya que para él prima la seguridad por encima de todo. Quiere hacer una inversión que pueda recuperar antes de 12 meses ya que después de ese tiempo quiere utilizar la rentabilidad obtenida.

Don Ahorrador nunca ha hecho experimentos con sus ahorros pero en los últimos tiempos está pensando ser algo más arriesgado, experimentar en nuevos productos que tampoco supongan un riesgo muy elevado. Tiene ciertos conocimientos financieros, entiende los riesgos de los productos. Dispone de otros ahorros disponibles, por lo que puede prescindir de parte de su dinero durante unos 24 meses.

Don Valiente tiene conocimientos financieros y gran experiencia realizando inversiones. Tiene muchos ahorros, por lo que no le importa arriesgar con parte de los mismos. Tampoco le asusta el tiempo durante el que los tenga retenidos, ya que no necesita utilizar ese dinero y podría estar hasta 5 años sin tocarlo. No le importa tener pérdidas, ya sabe a lo que se expone.

Recomendaciones para Don Tranquilo, un consumidor muy conservador

Para aquellos que no quieren que les compliquen la vida lo más seguro y rentable teniendo en cuenta el bajísimo riesgo asumido, pero sabiendo que no hay inversión sin riesgo, son los depósitos bancarios a plazo fijo. De esta manera se sabrá desde el principio de la operación el tiempo durante el que no podremos disponer de nuestros ahorros y la rentabilidad obtenida, que si los ahorros depositados se mantienen hasta la finalización del depósito no variará.

Otra opción interesante hubiera sido invertir en deuda pública, aunque no merece la pena si no se hace a un horizonte temporal de 5 años, ya que para periodos menores los depósitos a plazo fijo y la cuenta corriente en cuestión ofrecen una rentabilidad más atractiva (el interés de los bonos a 3 años es del 3,019% y del 3,598 para los de 5 años). Y, además, la deuda pública también tiene ciertos riesgos.

Don Tranquilo debe evitar los depósitos estructurados, en los que un tramo de la inversión se remuneraría a un alto interés, pero la rentabilidad del resto dependería de la evolución de índices o acciones y podría ver retenidos sus ahorros por un período de hasta 5 años, en muchos casos, o verlos disminuidos de forma notable o convertirse en accionista de una sociedad que no desea ya que algunos de estos depósitos pueden convertir al ahorrador en accionista forzoso de la entidad que peores resultados tengan en Bolsa de las que conforman el ‘pack de acciones’ de empresas en las que se suele invertir a través de estos depósitos estructurados.

Otro tipo de depósitos que hay que evitar son los depósitos en divisas: a no ser que se cobre la nómina o pensión en otra divisa no tiene sentido contratarlo, ya que se quedaría expuesto al riesgo de cambio de la divisa del depósito respecto al euro. Don Tranquilo tampoco puede fiarse de los depósitos en especie, ya que a menudo debemos tener retenido nuestro dinero durante un largo periodo de tiempo para conseguir un artículo (televisor, ipad, vajillas,etc.) que al banco le ha costado mucho menos y que podríamos encontrar a un precio económico en el mercado. Como estos depósitos no tienen rentabilidad ‘en dinero’ y Don Tranquilo no necesita ninguno de estos artículos, no contratará un depósito en especie.

Si se tienen ahorrados al menos 25.000 euros los depósitos de alta rentabilidad de algunos bancos extranjeros que operan en España podrían ser una buena opción pero lo elevado de esta cantidad cierra las puertas a la mayoría de los consumidores, por lo que hay que buscar productos con rentabilidades menores.

Recomendaciones para Don Ahorrador, que quiere mejorar su estrategia de ahorro

Don Ahorrador, que quiere experimentar nuevas fórmulas de ahorro-inversión, encuentra un producto con otro asociado: Un depósito a 12 meses que puede contratarse a partir de 2.000 euros y se remunera al 4% TAE. Su única, pero gran pega, es que lleva asociado un producto gestionado (un fondo de inversión o un seguro) que tiene que contratarse por un importe igual o superior al del depósito y el abono de intereses se realiza a vencimiento. Desde ADICAE no aconsejamos éste tipo de productos. Sería mejor decantarse por un fondo de renta fija.

Tiene una comisión muy elevada por gestión, del 1,10% sobre el patrimonio y la de suscripción es del 1,50%. La rentabilidad será menor de lo previsto en un principio, pero es el precio a pagar por este depósito de alta remuneración. Por suscripción Don Ahorrador tendrá que pagar 30 euros mientras que las otras comisiones son implícitas al valor liquidativo. Desde ADICAE recomendamos a todos los consumidores que no se conformen nunca con las comisiones que le ofrecen, ya que se pueden negociar y se puede conseguir una rebaja que hará que su rentabilidad se incremente.

Rentabilidad acumulada (%)

1 día

0,03

1 semana

0,02

1 mes

0,2

3 meses

1,67

6 meses

6,29

1 año

8,12

Antes de invertir en este fondo, Don Ahorrador acude a una sede de ADICAEdonde le recuerdan que las pérdidas derivadas por su evolución no están cubiertas por ningún fondo de garantía. Este fondo no es el más adecuado para sus necesidades, ya que la entidad prohíbe escoger alguno de sus fondos más seguros en esta oferta. Don Ahorrador decide buscar otros productos.

La opción que parece más interesante es invertir en una cuenta corriente remunerada que actualmente ofrece un interés del 3% TAE que, además, no tiene ninguna comisión y se podrá retirar el dinero en cualquier momento. Ofrece una mayor rentabilidad que la mayoría de los depósitos a 12 meses (1,75% TAE). Parece una opción bastante atractiva, por lo que Don Ahorrador decide colocar 3.400 euros en esa cuenta, ya que es un producto sin riesgo.

Decide invertir los 600 euros que le quedan disponibles en un fondo de inversión de renta fija (Eurovalor Ahorro Euro F.I.) con un horizonte temporal recomendado de 12 meses. Tiene una comisión de gestión del 1% y otra de depósito del 0,15%. La cartera de inversión de este fondo la forman letras del tesoro español; pagarés; y deuda belga, del FROB, ICO y Caja Murcia. Los depósitos ocupan casi el 30% de su cartera. La rentabilidad de los últimos 12 meses es del 2,76% y su volatilidad, que mide la estabilidad del fondo, es del 0,82%, por lo que tiene un riesgo bajo.

Don Valiente quiere arriesgar con sus ahorros

Don Valiente, un consumidor arriesgado y bregado en este tipo de operaciones, invierte en un fondo de inversión de renta variable, en pagarés bancarios y en acciones.

Decide colocar 2.000 euros en un fondo de renta variable internacional que invierte al menos el 75% de su cartera en empresas relacionadas con la construcción, ya sean europeas, estadounidenses, canadienses o japonesas. El riesgo del fondo es alto, hay inversiones hechas en coronas danesas y suecas, dólares americanos, euros, francos suizos, libras esterlinas, liras turcas, yenes o zlotys polacos. Para 2013 se estima una TAE del 21,44%, una cifra que puede animar a invertir, pero hay que tener en cuenta que en 2008 la rentabilidad anual fue del -51,35% y en 2011 del -10,82%. Invierte el 54,51% de su cartera en activos inmobiliarios, el 17,76% en infraestructuras o el 14,73%en materiales de construcción.

Sus comisiones sobre el patrimonio son del 0,20% en concepto de depósito y del 1,90% por gestión. No habrá comisión de reembolso a partir del sexto mes. Puede invertir en países no pertenecientes a la OCDE y en países emergentes. Puede que durante 2013 se obtenga una gran rentabilidad, pero solo es cuestión de tiempo que alguna de sus inversiones arriesgadas salga mal y la rentabilidad sea mucho menor que la que tendría si hubiera colocado sus ahorros en un producto seguro, también podría recoger importantes pérdidas…

Además Don Valiente decide invertir 2.000 euros en acciones, ha oído en las noticias que 2013 va a ser bueno para la Bolsa y quiere comprar acciones de alguna empresa del Ibex 35. Decide comprar acciones de Telefónica que cotizan a 10,65€, aunque hace 12 meses lo hacían a 11,24€, por lo que si algún consumidor hubiera comprado acciones de Telefónica hace un año y decidiera venderlas ahora tendría una pérdida del 5,53%. La rentabilidad futura es una incógnita y más teniendo en cuenta un contexto económico como el actual.

Conclusión: Tenga claro cuánto quiere arriesgar

Si quiere seguridad, haga como Don Tranquilo y opte por los depósitos a plazo fijo, Letras del Tesoro o cuentas remuneradas, ya que son los productos con menor riesgo. Hay que evitar los depósitos estructurados, en divisas y en especie.

Si desea invertir en otros productos y conoce sus riesgos, una opción interesante para empezar pueden ser los fondos de inversión de renta fija. Le aconsejamos que se fije en la composición de la cartera, es recomendable que un amplio porcentaje de la cartera (70% como mínimo) lo forme deuda pública de países de la OCDE a más de 3 años. Las comisiones no deberán ser muy altas, puesto que su rentabilidad se vería muy mermada y no mercería la pena asumir el nivel de riesgo. Otra opción sería que se creara su propio fondo eligiendo valores de renta fija, así ahorraría en comisiones.

Si no entiende los riesgos de los productos que hemos citado ADICAE le aconseja que no se lance a la aventura. Una mala decisión motivada por productos que a priori ofrecen una atractiva rentabilidad podría ocasionar pérdidas muy grandes. Recuerde que las rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras…

adicae

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