Muchas compañías de telefonía móvil abusan de los consumidores cuando estos quieren darse de baja, penalizándoles con importantes cantidades de dinero usando la excusa de que han contratado un terminal.
Este documento se enmarca dentro del proyecto “Por una defensa colectiva eficaz de los derechos de los consumidores”, que cuenta con el apoyo del Instituto Nacional de Consumo.