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El Fiscal de la Audiencia Provincial de Córdoba, Fernando Santos Urbaneja, ha impartido una charla en el Foro de ADICAE para recordar la labor jurídica que viene desarrollando desde su puesto en favor de la defensa colectiva como cimiento clave de la tutela efectiva de los consumidores ante los jueces. Urbaneja renueva su compromiso con esta labor, que considera sufrida y difícil, «como llevar el Titanic con una bicicleta por los Alpes», pero que merece la pena «siquiera por el honor de la batalla». Recuerda que se trata de un reto no sólo en España, sino en casi todo el resto de Europa, cuya dificultad estriba, directamente, en que «los fuertes no quieren».
Lo que, en tal caso, aumenta los riesgos, la desprotección de los consumidores. Se ha referido Urbaneja a las cláusulas suelo, fraude que tiene atrapados a 4 millones de hogares, de consumidores, en una práctica «ilegal». Urbaneja se confiesa «sorprendido» por la sentencia del Supremo del pasado mes de mayo. «Han ganado, dicen que las cláusulas suelo son válidas, y que hay que ver si se ha informado bien, uno por uno, ve y demuestra ante el juez que no te han informado de la cláusula suelo. Va en contra de la acción colectiva». Tan grave le parece el caso de las participaciones preferentes: «Son al sistema financiero como la colza a la seguridad alimentaria».
Para Urbaneja la defensa de los consumidores no basta solo con legislación, si bien es innegociable. Hay que llevar a cabo más esfuerzos: «Nada de parches, ni paños calientes. Hacen falta esfuerzos, más medios, recursos humanos especializados… Y hay que reforzar los controles y a los controladores, y sanciones más gravosas, que retraigan a las empresas a cometer abusos». Urbaneja recuerda que los arbitrajes y las acciones extrajudiciales deben ser fomentadas, «pero los fuertes no quieren».
Con todo, el fiscal cordobés lanza un último mensaje más optimista. «Se pueden hacer cosas. De momento, ir de manera colectiva hacia las acciones de cesación, a interrumpir la práctica abusiva que estemos combatiendo. Para algo puede valer», pues conforma un primer cuerpo jurídico por el que ya pueden caminar los consumidores y abrir vías de defensa para todos en el futuro.
